martes, 30 de julio de 2013

Dance like no one is watching.

Hace unos meses estaba sola y lejos... me empecé a sentir triste.
No tengo a nadie con quien estar, nadie me entiende, no tengo amigos, no tengo con quien salir.
Me hace falta esta persona, quisiera poder hablar con tal otra, quiero que fulano o mengano vea esto conmigo.
Me sentí un poquito miserable, pero ya tenía práctica. Ya estaba empezando a abrazar la idea de que yo estaba sola y estar sola estaba bien.
Empecé a sentir cosas desagradables y estaba perdiendo la perspectiva...
Me levanté de la cama, me bañé y me vestí.
Empecé a caminar medio sin rumbo, iba hablando sola y en voz alta, riendome un poco de lo tonta que me debía ver.
Entré a un bar y me tomé un trago. Salí del bar y seguí caminando.
Encontré un lugar donde había un stand up comedy, gratis. Me metí y me reí a carcajadas.
Nadie hablaba entre ellos, todos hablabamos con la comediante, ella me hablaba a mi y yo me reí.
Se acabó el show y el lugar se convirtió en una disco.
Me iba a ir, que triste estar en una disco sola, pura luser.
Luego pensé: igual estoy sola y nadie me conoce.
La música estuvo buena, al principio no bailaba mucho, me daba pena. Me reí un montón. Me miraba desde afuera y decía, mirá a esa loca, bailando sola.
Luego dije, que bueno esa loca, bailando sola. Poco a poco bailaba más, me reia de mi y conmigo.
Nadie me estaba poniendo atención, todos estaban ocupados bailando con sus amigos.
Nadie me conocía, nadie estaba preocupado por si yo estaba sola o que que triste era mi vida porque no tenía con quien salir a bailar.
Yo estaba contenta, salí de mi casa como a las 8 de la noche, en teoría a las once me regresaba.
Cuando me di cuenta, estaba bailando de todo, en mi mesa, a mi silla.
Alguna gente se dio cuenta y me llegaron a hablar, que por qué estaba sola. Que de qué me reía. Algunos bailaron conmigo un rato, se reían conmigo. Querían ser yo.
Bailé hasta que me dolían las rodillas, hasta que cerraron el lugar.
Eventualmente conocí a unas personas y nos caimos bien, me invitaron a otra fiesta.
Eran las tres de la mañana, casi las cuatro. Estaba cansada y feliz. Agradecí la invitación y me fui a mi casa.
Dormí cansada, sobria y feliz.
Les recomiendo hacerlo. Aunque sea rarito.
Fin del comunicado.


miércoles, 24 de julio de 2013

Carta de amor.

Cielo,

Siento que nuestra relación no ha estado funcionando desde ya hace un tiempo.
No es que no sepa que me querés, es que siento que me has descuidado, que ya no me escuchás, que siempre ponés mucho ruido para evitar oirme, que te escudás detrás de "estar ocupada" para no ponerme atención. Siento que has priorizado a otras personas y a mi me has dejado para despúes.
Me gusta tu nuevo corte de pelo, te ves bien linda. Arreglátelo más, me gusta cuando te ves bien arreglada, hacelo para mi, para darme gusto. Ya casi no hacés eso y me molesta.
Es cierto, nunca has sido la más coqueta, pero antes al menos te sentías linda con algunas cosas que ahora ya no usás y me molesta que no me querrás dar gusto.
Hacé ejercicio, salí a caminar. Me gustaba platicar con vos mientras dabamos esas largas caminatas. Ahora ya no lo hacés y eso es tiempo que me has quitado.
Ya nunca salimos a comer, te conformás con comer cualquier cosa y no te preocupás porque comamos rico en un lugar donde a las dos nos guste y donde nos sintamos cómodas.
Vamos al cine, casi no vemos películas juntas. Me gustan las películas cómicas y el cine independiente y las románticas también, verte llorar con un buen drama me conmueve, vamos más.
Podemos arreglarnos, salgamos a bailar, hagamos esas cosas que nos gustan.
Prometo juzgarte menos, pero juzgame menos vos. No me culpés a mi por todo. Hay cosas que no puedo controlar, lo siento. Soy humana y me equivoco, perdonáme.
Tengo un pasado amor, y no puedo borrarlo. Aceptalo y dejalo ir. He cometido errores, muchos, los conocés todos, si necesitás que hablemos de ellos, vamos por un té y lo platicamos.
Dejáte de angustias, ya se que sos estresada, pero yo también tengo mi caracter, entendé eso y dejá de provocarme. Puedo ser bien maldita con vos cuando estoy estresada o molesta. Ya me has visto.
Lamento mucho que no siempre busco lo mejor para vos, ni soy tu mejor consejera y te induzco al vicio y a la irresponsabilidad, lo siento. Prometo buscarnos actividades más productivas.
Dame masajes. Vos sabés como me duele la espalda por las noches y no hacés nada, nunca. No seas así, no he sido la mejor, pero creo que un buen masaje me lo merezco.
Leeme más antes de dormir. Pasás todo el tiempo en ese puto facebook y ese puto tuiter, leyendo de otras personas y viendo cosas sin importancia y no leés cosas que me puedan gustar, ni investigas de cosas que me puedan parecer más intersantes.
Hagamos planes juntas, vamos a estudiar juntas a algun lado, Hagamos planes a largo plazo. En serio. Tomáme en cuenta.
Ahorremos, si te pasa algo, no sé que voy a hacer. Si querés comparte algo lindo, tampoco vas a tener plata, hacelo por las dos.
Dejá ir tu rabia por el mundo. Yo sé que sos hater, es cosa de aceptarlo pero no podés dejar que por eso se te cierre el apetito. Aprendé a dejar ir.
Sonreí más, te luce. No sólo lo digo yo pero ala, sonreime. Enamoráme con tu sonrisa.
Escribime más cartas, hace rato que solo escribís para otras personas. Yo también me merezco tus palabras.
Salgamos más con tus amigos y amigas que tenés rato de no ver. Ellos y ellas te quieren y vos también los querés. Cultivá esas amistades.
Visitiemos a tus padres. Lleválos a comer, platicá con ellos. Ellos siempre te dan buenos consejos, aprendé a escucharlos. Si lográs hacer eso, entonces talvez también vas a poder mejorar tu relación conmigo. Cuando no estás bien con ellos, pasas enojada conmigo y me da por llorar.
No me lastimés, yo te quiero.
Entendé que te quiero como no quiero a nadie. Aceptá ese amor que te ofrezco, no es perfecto, pero depende de vos que se haga más grande y que yo mejore como persona, que mejoremos como personas.
Yo te voy a potenciar para que seás mejor, dejáme actuar.
Por favor, ya no estés triste. No tiene sentido. Yo estoy aquí para vos siempre, no te voy a dejar nunca. Dame el tiempo que me merezco, buscáme a mi cuando te sintás sola. Tengo mucho que ofrecer.
Pensá sobre estas cosas, cuando estés lista para hablar, te espero en el espejo.
Con amor,

Lucila


lunes, 1 de julio de 2013

La gerencia no se hace responsable.

Estoy pensando: Posído por el dios de la furia y el demonio, de la ternura...
Estoy llorando.
Últimamente me ha dado por llorar, a veces sin razón aparente.
Escucho una canción y lloro, leo un artículo y lloro, platico con alguien y lloro.
Estoy atrapada en una espiral de conflictos.
Me quiero ir lejos, de nuevo, a deambular sin prisas, a extrañar en calma.
Tengo miedo a que sepan quién soy, a que sepan dónde vivo, a que sepan qué hago.
Estoy enojada con mi madre, con mi padre, con mis hermanos, con mis amigos, con mis abuelos, con mis parejas, con mis gobernantes, con mis conciudadanos.
Me preocupa mi dinero, mi salud, mi ocio, mi carrera, mi futuro.
Me preocupa el futuro de todos, me da miedo la injusticia y la indiferencia.
Digo no a la violencia, digo no a los que promueven, callan o son violentos.
Digo no a quien no hace nada ante lo injusto.
Digo no a vivir con miedo en mi casa o en la calle.
No entiendo muchas cosas, no perdono muchas cosas, no asimilo muchas cosas, no proceso muchas cosas.
Yo soy el principal problema de mis problemas, yo soy el principal problema de muchos problemas.
Yo soy agente de cambio en mi vida y en mi entorno, debo cambiar para que las cosas cambien.
No me gustan los cambios.
Me siento impotente, me siento rígida, me siento lenta, me siento agredida, me siento violentada.
Soy victima, soy victimario, sos verdugo y te quiero. Sos cómplice de mi verdugo y te quiero.
Estoy confundida y triste y enojada y atrincherada y arrinconada.
Nada de esto tuvo sentido.