Hoy te necesito con rabia.
Se han derramado mis ojos y mi nariz no ha soportado más y se rehusó a respirar por un rato.
Un abrazo, eso es lo que quería.
Despertarme y saber que estabas al lado o que no, pero que existías en algún lugar cercano.
Hoy quise salir corriendo y encender mil papelillos con tabaco y sentir el mareo y la nausea.
Hoy quería que me dieras las razón en todo, no porque la tuviera, sino porque la necesitaba.
Hoy quise ver muchos atardeceres en silencio, sabiendo que tu silencio era elocuente.
Hoy no he dormido por falta de sueño, sino por falta de fuerzas para soñar y vos tan lejos y tan aquí nomás.
Hoy escuché más de treinta veces la misma canción. Ya me ha pasado antes, a veces vos entendés eso.
Hoy quise poner las cartas sobre la mesa y no tuve valor para sacarme el mazo del bolsillo.
Hoy la aventura me duró hasta medio día, luego la realidad fue violenta y luego hizo frío.
Hoy tal vez no me habrías entendido pero habrías tratado, lo que pasa es que ya no te queda tiempo.
¿Qué será de mi mañana? ¿Qué será de mi en dos semanas, en un mes?
¿Qué me devolverán tus ojos? ¿Habrá una sonrisa para mi? ¿Podré sonreirte?
Hoy te necesito con rabia... hoy te necesito con rabia... hoy te necesito... Hoy necesito... Te rabia... Hoy te rabia... Hoy... Rabia...
Te leí y te entendí, y sentí un escalofrío por todo el cuerpo. Me llego y esa era la idea. Un abrazo.
ResponderEliminarChavalita, un beso del tío que mas te quiere. Un sucedáneo pobre, ya sé, pero siempre tendrás ese beso, mi comprensión y mi complicidad si te hace falta.
ResponderEliminarPablo Ruben Dario Neruda.
ResponderEliminarPequeña, sos un ser amado.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.
Regresa pronto.