viernes, 3 de agosto de 2012

Del suelo no paso.

¡Quiero volar, quiero volar!
Me duelen los pies de tanto andar por el piso
y las rodillas.
No tengo alas, entonces, ¿cómo hago para despegar?
La intención es lo que cuenta,
pase usted, tome un número, agarre impulso
el cielo está bien arriba y del suelo...
del suelo no paso.

1 comentario:

  1. Con que haya un basamento sobre el cual impulsarse (y posteriormente impactar, jajaja) siempre habrá espacio para que se susciten las ansias y expectativas de alzar vuelo. Despegar es lo de menos, lo difícil es mantenerse sin tocar tierra.

    Me gustó el poema, puede interpretarse de muchas maneras.

    Abrazos!

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