lunes, 9 de julio de 2012

Sueño húmedo.

Estábamos él, vos y yo en un barco grande, pero no muy grande, blanco, en una piscina enorme que era un lago. Me hacían bromas y me reí, no estaba incómoda pero si algo inhibida.
La ropa era antigua, bañadores de rayas como de los 20`s. Era un día soleado y estabamos solos, no recuerdo la playa. Decidimos bajar del barco vos y yo en una balsa y nadar. Te tiraste al agua, volviste al barco. Él y vos platicaban, me gritaban cosas, yo chapoteaba en la balsa, medio dormida, medio divertida.
De pronto, empezó a llover, como de esas lluvias de anoche, con truenos y rayos y viento. Mi balsa estaba lejos del barco, un rayo cayo en ella y la explotó, el agua se puso turbia y violenta, ya no los miraba.
Me arrastró la corriente hacia el extremo derecho del lago/piscina, pensé: tranquila, cuando llegue a la escalera me agarro y ya.
Ahí los vi, tratando de llevar el barco cerca mio y hacerme subir. Llovía más fuerte, la corriente estaba más violenta y vi que el nivel del agua subió mucho en poco tiempo. Lo poco de la balsa en la que estaba, a pesar de que estaba reventada se fue y cuando  llegué al borde de la escalera para agarrarme y subir algo me golpeo el dedo que hizo que me soltara y sentí como el agua me arrastraba y me hundía y no podía respirar.
Desperté sobresaltada, con la respiración agitada y la necesidad de saber que estaba en tierra, tocando base, o algo así.


Managua, mañana del 3 de octubre 2010

No hay comentarios:

Publicar un comentario